El oasis de Noé

Entre los candidatos del concurso de rascacielos de eVolo de hace un par de años encontramos un proyecto que pretende hacer que las plataformas petrolíferas sobre el mar pasen de ser una amenaza para el medioambiente a un exuberante “biohábitat vertical”, capaz de proteger la vida marina a su alrededor de los dañinos vertidos de petróleo. Con diferentes estrategias a corto, medio y largo plazo, el equipo responsable del proyecto cree que su diseño podría reducir la posible devastación del ecosistema oceánico a causa de las actividades de extracción de petróleo.

Los diseñadores Ma Yidong, Zhu Zhonghui, Qin Zhengyu y Jiang Zhe explican que en el caso de un vertido de petróleo, los flotadores que se encuentran al final de las mangueras absorberían las manchas de la superficie del mar. Con el tiempo, el petróleo crudo se convertiría en plástico que podría ser utilizado como material de construcción y como soporte para arrecifes artificiales, creando hábitats para aves y criaturas submarinas. El objetivo a largo plazo, sin embargo, es un tanto desolador: “Básicamente, cuando el nivel del mar sobrepase el límite del desastre, la estructura en forma de rama permanecerá por encima de la superficie y entonces la plataforma petrolífera se convertirá en el oasis de Noé".

Buena perspectiva ¿no?